CUANDO ME HAYA IDO
Oswaldo Gómez Toledo
“Cuando yo me vaya, no quiero que llores,
quédate en silencio, sin decir palabras,
y vive recuerdos, reconforta el alma”.
Carlos Alberto
Boaglio: Cuando me vaya
Cuando
me haya ido no me guardes luto;
No me
llores que la muerte no es una página en blanco,
No me
eleves plegarias y no trates de resucitarme en un grito,
Enciérrame
en tu memoria como a los sueños, ellos nunca mueren
Cuando
me haya ido vierte mi despojos mortales al viento,
No me
circundas con cirios ni candelabros, léeme un poema, y
No
busques tu mochila Arhuaca en ella me llevé tu sonrisa,
También
el arete con la luciérnaga que me guiará con su destello
Cuando
me haya ido no fenezcas conmigo, vive por los dos,
Siembra
un árbol, busca en el buró mis poemas y mis canciones,
Acicala
tu vestido de florecitas de azahar y baila mi mejor canción frente al espejo
Y si
escuchas algún susurro no te asustes, es el viento trayéndote mi voz
Cuando
me haya ido busca mis poemas aromados bajo tu almohada;
Descálzame
que cabalgaré como potro salvaje en las alas del viento,
Desgaja
el racimo de poesía que parió mi memoria extinta
Y
declama mis poemas que la poesía es la única luz que no se apaga
Cuando
me haya ido sabrás por qué forniqué con las hetairas de los burdeles.
Abre la
bitácora de los amantes furtivos, allí
viven orgiásticos sueños eróticos,
Sepúltame
en la praxis de la memoria, inmortalízame en un poema de Neruda
Quiero
que sepas que nunca me entregué a la muerte, ni le temí a los adioses
No permitas
que mi marcha sea la ruina de todos tus sueños
Porque
cuando me haya ido, seré un habitante más del silencio estoico.